Santuario de la Virgen de la Barca Muxia
- Jorge Carlos Alvarez
- 24 feb 2014
- 5 Min. de lectura
HISTORIA DEL SANTUARIO
Aunque el primer documento escrito que se conserva de este Santuario data del año 1544, la cristianización de este lugar así como la fundación de la primera capilla dedicada a esta Virgen tuvo que ser muy anterior. De hecho el anterior documento hace referencia a una carta ejecutora de un expediente promovido por D. Fernando de Castro, párroco de Muxía, dirigida al Arzobispo de Santiago, D. Lope de Mendoza, solicitándole la anexión de la capilla de la Barca a la parroquial de Santa María, fundándose en:
"Por servicio de Dios y devoción de los vecinos de esta villa y de otras partes que iban al lugar que se decía Das Cruces, en donde había una ermita de Nuestra Señora de la Barca, y para que mejor fuera servida y tratada se lo mandara y diera licencia y facultad para que en el lugar donde estaba dicha ermita, se hiciera y reedificara, según hasta entonces estaba edificada y para anexionarla e incorporarla a la iglesia parroquial de Santa María de Mugía".
El deterioro en el que se encontraba esta primera capilla nos hace considerar que su antigüedad provenía de uno o dos siglos atrás, por lo que podemos deducir que la primera capilla levantada en este lugar debe datar del siglo XI o XII.
Esta capilla fue reconstruida varias veces, según consta en las ejecutorias del archivo parroquial, hasta que a principios del siglo XVIII, concretamente en el año 1719, se construye el actual templo. Las obras fueron costeadas con las donaciones que hizo D. Xoan de Rivadeneira, Conde de Frigiliana, continuadas por su hija Tereixa de Taboada y su yerno, el Conde de Maceda, D. José Benito Lanzós Novoa y Andrade. La piedra utilizada procedió en su mayor parte de una casa arruinada que tenían los monjes de Moraime situada en la zona de la ribera (donde hoy está la actual lonja) y que en años anteriores fuera propiedad de la familia de los Carantoña.
En el año 1729 D. Antonio Pedro de Nolasco, Conde de Maceda, le solicita permiso al arzobispo de Santiago para poder trasladar las cenizas de sus padres a este Santuario, siéndole autorizado este permiso. El traslado se hace al año siguiente. El conde de Maceda yace en el Altar Maior al pie del Evangelio y su esposa, la Condesa de Taboada, está en el lado de la Epístola. Es sus losas de piedra están grabadas sus armas.
La Casa Rectoral que hay de par de la Capilla así como el campanario que hay independiente se construyeron posteriormente. La primera fecha del año 1828, construída por mandato del párroco de Muxía D. José Fondevila Martínez, y el segundo data del año 1834. Las torres del Santuario son de construcción reciente (1958), siendo costeadas por D. Romualdo Bentín Moreira, natural de Muxía.
ESTILO ARQUITECTÓNICO DEL SANTUARIO
El actual templo tiene planta de cruz latina, que mide 33 m. de largo por 19 de ancho, en el crucero. Su estilo es barroco y presenta semejanza con los otros templos existentes en Galicia. Consta de una sola nave con gruesos muros de sillería. En las cuatro esquinas del crucero lleva pilastras cuadradas, adosadas a los muros. A lo largo de la nave que se divide en varios trechos, en lugar de pilares lleva ménsulas, con arquitrabe y frisos lisos. De la cornisa arrancan los arcos faxóns de medio punto que sostienen la bóveda de cañón que cubre la parte de la nave anterior al crucero. Este se cubre con bóveda de aristas en su parte central y en los brazos laterales con bóveda sobre lunetos que también se repite en el prebisterio.
En conjunto resulta un edificio de estilo barroco pero no falto de influencias del clasicismo del siglo anterior. Su austeridad y monotonía se rompe con la rica ornamentación de sus retablos.
LOS RETABLOS
Hay documentados cinco retablos anteriores a los actuales que existen en el Santuario. De todos ellos tan sólo se conserva el que fuera mayor, donado por el arzobispo de Santiago D. Antonio Monroy e que se encuentra en la iglesia parroquial de Santa María de Muxía.
El retablo Mayor actual es obra del artista compostelano Miguel de Romay, de estilo barroco y está dedicado a la Virgen de la Barca. Se contrata en el año 1717 por D. Francisco Mourín, administrador del Conde de Maceda. Se divide en el sentido vertical en tres calles y en el horizontal en tres cuerpos. A separación de las calles se hace por medio de pilastras con abundante decoración.
El primer cuerpo, dividido por pedestales, tiene en los extremos de su base cuatro cabezas de leones y en el medio de cada dos las puertas de la sacristía; de par de estas están los relieves de los ocho patriarcas (Santo Domingo, S. Bieito, S. Agustín, S. Pedro Nolasco, S. Bernardo. S. Francisco, S. Ignacio, S. Caetano).
El cuerpo central, lo más amplio y vistoso de todo el conjunto, tiene las dos calles laterales dedicadas a los Apóstoles con relieve de medio cuerpo, convergiendo todo hacia el centro donde se sitúa el camarín de la imagen gótica de la Virgen de la Barca, obra del sigl¡lo XIV. Este cuerpo, profundamente decorado a base de cabezas de ángeles, castillos, soles, lirios, estrellas, etc, resulta ser el más barroco de todo el retablo.
El último cuerpo del retablo, de mayor simpleza decorativa, se adapta a la curvatura de la bóveda, siendo su estructura semejante a la de los dos anteriores. Siguen los bustos de los Apóstoles en las calles laterales, dedicando su parte central al tema mariano de la Coronación.
Hai otros dos retablos más barrocos: el de San Xoan y el de San Miguel, situados uno frente al outro en el brazo largo de la nave.
El primero de ellos fue donado por D. Xoan Antonio Caamaño Varela, Sr. de Romelle, y consta de tres cuerpos y tres calles. El cuerpo central, en lugar de estar dividido por columnas salomónicas, lo está por motivos naturales. En el centro se encuentra la imagen de S. Xoan dentro de un fornelo, con bordes decorados de encaje.
El retablo de San Miguel estuvo dedicado en un principio a Santiago Apóstol. Su construcción data de la misma época que el altar mayor y posiblemente fuera donado por los Condes de Maceda. Su estilo, pertenciente a la escuela de Romay, se parece al de S. Xoan, sustituyendo los motivos decorativos naturalistas de aquel por motivos simbólicos que hacen relación al Apóstol.
Aún hay cuatro altares más con sus respectivos retablos en este Santuario. Dos situados simétricamente en el centro de los brazos del crucero: el de la Saleta y el de la Purísima Concepción construidos en el año 1872 y otros dos, en los extremos de las escaleras que dan acceso al prebisterio, dedicados al Santo Cristo y a la Virgen de los Dolores, mandados construír por D. José Fondevila con fondos del Santuario.
Comments